29 nov 2010

FANTASIAS SEXUALES Y CULPAS

Las fantasías sexuales son recreaciones mentales de contenido sexual que por lo general se originan deliberadamente; es uno de los métodos de activación de la repuesta sexual.

Las imágenes recreadas varían de una persona a otra y en el tiempo. Una de las formas de empezar una pelea con su pareja es expresándole sus fantasías sexuales abiertamente, sobre todo si interviene otra persona. Fantasías light como imaginarse a su pareja muy desinhibida, con diferente actitud y comportamiento, son socialmente aceptadas pero mientras más fuerte sea el contenido y más implique la presencia de otras personas, conocidas o no, aparecen los problemas. Cuando una fantasía es comunicada a la pareja o a otra persona o cuando se realiza deja de ser fantasía.

La presencia de fantasías no constituye ninguna patología (a menos que la persona dependa completamente de la misma para poder tener actividad sexual), es completamente normal que existan pero el miedo a ser rechazado o censurado al expresarlas hace que se inhiban y mantengas ocultas.

Se puede fantasear durante el coito o sin que medie una situación sexual (manejando, en el bus, en una sala de espera, al ver a una persona sexualmente atractiva). También es una forma de prepararse para un encuentro sexual. También se da el caso de personas que fantasean cuando tienen problemas con su pareja ya sea por discusiones o por que no se siente atraído por ésta.
Nadie puede decir que jamás ha tenido fantasías. Su presencia enriquece la actividad sexual, incentiva la creatividad y además es excitante. La presencia de fantasías antes del encuentro sexual nos prepara para el mismo. No debe generar sentimientos de culpa, temor a que se realicen ni a ser juzgados porque ahí es cuando dejan de ser satisfactorias. Las fantasías pueden implicar acciones prohibidas o socialmente rechazadas pero no quiere decir que necesariamente se van a realizar.
Las recreaciones mentales se utilizan en la terapia sexual como forma de enfrentar estados de ansiedad ante el desempeño, utilizándolas como ensayo de conductas posteriores, el individuo se anticipa a posibles problemas y se entrena para solucionarlos.

11 nov 2010

CONTROL EYACULATORIO: CLAVE EN EL TRATAMIENTO DE LA EYACULACION PRECOZ

A veces el nivel de excitación de un individuo es tan grande que eyacula en forma rápida e involuntaria, pero cuando esta situación se vuelve recurrente y eyacula rápidamente lo desee o no lo desee, estamos hablando de “eyaculación precoz”.
Lo normal es que uno tenga control eyaculatorio, esto permite proseguir los movimientos del coito mientras está en un nivel alto de excitación, hasta que decida terminar, sin embargo hay individuos que eyaculan apenas el pene hace contacto con la vagina o después de un par de movimientos.
Para muchos la eyaculación precoz es un grave problema y también para sus parejas. La sociedad valora al hombre por sus erecciones y su mantenimiento. Ante esta situación muchos se sienten inseguros e ineptos y pueden desarrollar otras disfunciones sexuales.
El 99% de los casos se debe a causas psicológicas: ansiedad, inseguridad, miedo a fallar, stress. Estar tan absortos en el propio desempeño sexual y competir por una mejor puntuación en vez de disfrutar del encuentro puede originar esta patología.
Las causas fisiológicas pueden ser: escasez de riego sanguíneo, inflamación o infección del glande y prepucio, desequilibrios hormonales, efectos secundarios de fármacos, primer signo de: diabetes, enfermedades neurológicas, trastornos urológicos, problemas de próstata, alteraciones vasculares.
La falta de percepción adecuada de las sensaciones del pene es una de las causas primordiales de la eyaculación precoz, este déficit sensorial es clave en el tratamiento, sin embargo la actitud de la pareja puede ser decisiva frente al tratamiento.
El eyaculador precoz por lo general es un amante sensual y experto en preliminares, sabe estimular manual u oralmente a su pareja para que llegue al orgasmo antes o después de haber eyaculado.
La actividad sexual es producto del aprendizaje la digestión, frecuencia del pulso, presión sanguínea, son procesos autónomos. La eyaculación (como hablar, orinar, caminar) depende del control voluntario. Nadie nace hablando ni caminando, esto se aprende, igual sucede con el control eyaculatorio: se aprende por ensayo y error. Si usted y su pareja no están satisfechos con su tiempo sexual consulten a un especialista.

2 nov 2010

EMBARAZO Y ACTIVIDAD SEXUAL

El embarazo puede convertirse en un afrodisíaco para la mujer al ver incrementado su deseo sexual así como la intensidad de sus orgasmos, pero también puede ser un pretexto para evitar la actividad sexual cuando la relación con su pareja jamás fue satisfactoria.

En el primer trimestre las nauseas, desgano, vómitos, fatiga y los cambios corporales que afectan la figura, hace que el interés por las relaciones sexuales decrezca. Después de los tres meses las mujeres se muestran muy receptivas y disfrutan gratamente de la actividad sexual, a la vez sus parejas reportan tener relaciones sexuales más satisfactorias que antes.

¿La causa? En el segundo trimestre del embarazo la mujer alcanza la fase de excitación rápidamente, situación ocasionada por los altos niveles hormonales y por la fácil lubricación vaginal. Al aparecer nuevas redes vasculares en la zona genital se crea una vasocongestión altamente estimulante para la mayoría de mujeres y la elevada presencia de estrógenos también hace su parte. Emocionalmente éste es el periodo más estable.

En el tercer trimestre el crecimiento del vientre dificulta las relaciones sexuales y disminuye la frecuencia sexual. Aparecen síntomas de ansiedad e irritación ante la inminencia del parto. La pareja debe buscar las posiciones que le sean más cómodas.

Al estar mal informado surgen dudas acerca de la actividad sexual durante el embarazo y miedo de afectar al feto, estos mitos se dan más en hombres que en mujeres. Normalmente no existe ningún peligro en las relaciones sexuales durante el embarazo a menos que aparezca algún sangrado o molestias, en ese caso debe visitarse al ginecólogo.

La mujer embarazada tiene sentimientos ambivalentes ante su postura de madre - amante, deseo sexual - miedo, acercamiento a la pareja - rechazo y esto puede incidir en la disminución del deseo sexual. Los cambios que se dan en el organismo (biológicos, sociales y psicológicos) influyen en la actividad sexual de la pareja, lo cual no significa que esta deba suspenderse sino adaptarse a la nueva situación y seguir disfrutando de una sexualidad sana, responsable y placentera.