28 nov 2013

MITOS DE LA MASTURBACION

Los mitos sexuales, conjunto de creencias erróneas que con el tiempo se convierten en verdades socialmente aceptadas, influyen negativamente en la conducta sexual de hombres y mujeres.  Estos mitos pueden referirse a diversos aspectos de la sexualidad humana: desempeño sexual de hombres y mujeres, información sexual, masturbación, edad y sexualidad, prácticas sexuales, VIH-Sida, género, aspectos que serán abordados en varios artículos.







      Mitos de la Masturbación



Mito: es  una actividad exclusiva de los jóvenes.  Realidad: puede iniciarse en la infancia y continuar durante la vida adulta, hasta edades avanzadas, es una conducta normal y común en ambos sexos.

Mito: es una actividad propia de los hombres. Realidad: es practicada por hombres y mujeres por igual.  Los hombres hablan del tema, las mujeres, por lo general, callan.  Las mujeres mayores se masturban más que los hombres mayores. Las mujeres empiezan a masturbarse antes que los hombres.

Mito: afecta el desempeño sexual. Realidad: permite explorar e identificar aspectos de la sexualidad que facilitan la respuesta sexual operativa. Si una persona no se conoce, difícilmente podrá decirle a la pareja qué es lo que le causa placer y cómo debe provocarlo.  Los hombres, además, aprenden a identificar la inminencia eyaculatoria y manejar sus tiempos: las mujeres a identificar las zonas erógenas que facilitan la lubricación y la preparan para la respuesta orgásmica.

Mito: es perjudicial para la salud, hace que a los adolescentes le salgan granos, les crecen pelos en las manos, afecta la visión, se pierde la memoria, lleva a la locura.  Realidad: no hay ningún dato científico que avale dichas creencias.

Mito: Es un  acto  egoísta, propio de quien es incapaz de  relacionarse  con  los demás.  Realidad: es una actividad placentera, generalmente privada aunque puede ser compartida con la pareja, completamente válida como variante de la respuesta sexual y que no incide negativamente en la relación de pareja.

Mito: únicamente los solteros o sin pareja se masturban. Realidad: los hombres y mujeres casados se masturban en un alto porcentaje. Algunos lo comunican a sus parejas, otros no, pero no significa infidelidad, traición, frustración ni insatisfacción con su pareja.  Contribuye al autoconocimiento, disfrute y enriquecimiento de la vida sexual.

Mito: la masturbación en exceso  es dañina: Realidad: depende de la frecuencia sexual de cada uno.  Puede ser diaria, varias veces al día,  una vez cada quince días o mensual. Es perjudicial cuando la persona deja de hacer actividades de su vida cotidiana y de relacionarse con otras personas por estar dedicado exclusivamente a la masturbación.

Mito: produce adicción. Realidad: no produce adicción, generalmente las personas se masturban cuando les provoca, para producirse satisfacción y bienestar.

Mito: los niños que se masturban van a ser unos degenerados y pervertidos. Realidad: los niños se tocan y sienten placer pero no con la finalidad de alcanzar orgasmos sino sensaciones placenteras generalizadas y es parte de su desarrollo.  Ellos exploran su cuerpo por curiosidad y es algo natural, no se debe censurar, ni regañar a los niños que presentan estas conductas, ya que estas actitudes pueden afectar su vida sexual adulta.  Los niños pueden tener sensaciones de agitación, contracción muscular y rubor parecidas a las que se presentan en el orgasmo.  Debe explicársele que es una actividad privada, íntima y que no tiene nada de malo.  Si la conducta de tocarse es exageradamente frecuente se debe tratar de distraer al niño o incentivarlo a practicar otras actividades que ocupen su tiempo.  Si esto no resulta consultar con un especialista.

La masturbación es una actividad completamente normal, es una variante de la respuesta sexual humana, es una conducta fisiológica que debería ser socialmente aceptada.  No tiene consecuencias negativas y ayuda a conocerse a sí mismo en el plano sexual.

Los mitos determinan muchas veces valores sexuales distorsionados que afectan la vida sexual de las personas, impidiendo el placer, el disfrute, el sentir y no pensar.  Pueden bloquear la variación del repertorio sexual y llevar a la rutina o a la censura de la pareja cuando toma la iniciativa o desea incluir nuevos elementos en su vida sexual.  La información y educación para la sexualidad permite romper y tirar abajo estos mitos.

Pedro Rondón Navas
Magister en Sexología
Sexólogo de TESEO
Sexólogo de la Corporación Skinner (6374028)
Cel.  955885337

twitter: @pedrondonavas