29 ago 2013

PROBLEMAS SEXUALES Y DE PAREJA...

Los problemas sexuales que tenga cualquiera de los miembros de una pareja siempre van a afectar al otro.  El hecho de que uno de los dos este insatisfecho con su vida sexual ya de por sí es un problema; no es únicamente la presencia de una disfunción lo que causa malestar sino también  la "mala vida sexual" y la ausencia de vida sexual.

Existen múltiples razones para no disfrutar de una buena relación sexual:

- La presencia de alguna disfunción sexual. 
- Ausencia de afecto, distanciamiento.
- Bajo deseo de Sexual.
- Desinformación en materia de sexualidad.
- Expectativa irreales del desempeño sexual.
- Pudor, vergüenza.
- Ausencia de momentos para la intimidad.
- Monotonía en la actividad sexual.
- Historia sexual de cualquiera de los dos. 
- Incompatibilidad sexual (tiempo, frecuencia, des coordinación).
- Discordia marital.
- Desconocimiento de los deseos e intereses sexuales de su pareja.

Mientras más frecuente y placentera sea la vida sexual hay menos probabilidades de que una pareja sea operativa en otros aspectos, ya que la intimidad, el afecto y el compromiso son motores imprescindibles en una relación.

Tener una mala vida sexual tiene consecuencias en la relación de pareja: irritabilidad, rabia, frustración, aburrimiento, estrés, intolerancia, insomnio, agresividad, celos,  maltrato, baja autoestima, respuestas de escape y evitación de caricias y coito.

¿Podemos mejorar nuestra vida sexual? Definitivamente sí.  Interésate en lo que quiere y desea tu pareja, conócete a ti mismo, aprende a dar y recibir caricias y afecto, cambia de ambiente, lleva una vida sana, dedica tiempo a tu relación, explora, seduce, diviértete con tu pareja, no duermas con el enemigo (resuelve los problemas antes de ir a la cama), no temas a la intimidad, mantén el sentido del humor y nunca dejes de jugar.

Si esto no te resulta es muy probable que estés ante una disfunción sexual, acude a un especialista y no permitas que se instale la rutina ni que se anule tu vida sexual.


27 ago 2013

¿SEXUALMENTE TIMIDOS?

La timidez sexual es una respuesta emocional que interfiere en las relaciones con otras personas. Esta timidez genera una serie de cambios similares a los que se presentan en la respuesta de ansiedad (sudoración, enrojecimiento facial, aceleración del pulso cardiaco, tensión muscular, dolor estomacal, boca seca, tartamudeo). Una persona sexualmente tímida puede inhibirse ante determinadas situaciones que impliquen intimidad y quedarse en blanco, sin saber qué hacer o cómo responder; por otro lado también puede evitar encuentros de índole sexual o de acercamiento hacia otras personas. Para ellos el acercamiento sexual es un reto sumamente difícil de superar.
¿Pero qué es lo que ocasiona este tipo de timidez? Las causas pueden ser diversas: educación represiva, desconocimiento y falta de aceptación del propio cuerpo, ausencia de educación e información sexual, mitos y errores de concepto, experiencias sexuales negativas, expectativas de desempeño sexual irreales, primeras experiencias sexuales poco gratificantes, concepción de la sexualidad como algo sucio y pecaminoso, temor al rechazo y a ser criticado.
La terapia sexual es una forma de ayudar a superar este problema con buen pronóstico. Las técnicas tienen que ver con focalización sensorial para conocer el propio cuerpo e identificar las zonas erógenas, para luego, a través de técnicas de autoestima aceptarlo tal como es, sin críticas ni miedo a ser juzgados. Las técnicas de relajación profunda, incluyendo la presentación de imágenes que causan ansiedad y el entrenamiento en técnicas de acercamiento, seducción y cortejo son de gran utilidad para vencer la timidez sexual. Fomentar el diálogo, recrear fantasías, revisar pensamientos negativos para luego modificarlos por otros positivos también es parte de la terapia sexual para tratar estos casos.
Los siguientes tips de autoayuda pueden ser útiles para vencer la timidez sexual:
  • Aprender a dar y recibir caricias, al principio puede ser difícil pero con la práctica se facilita e incrementa las sensaciones placenteras.
  • Conocerse a sí mismo, explorarse, tocarse, mirarse, dejando de lado prejuicios y vergüenzas.
  • Aceptar el aspecto físico es importante para uno mismo pero no es primordial en la relación con otros. Muchas veces nos vemos defectos que los demás no perciben o que para ellos no son importantes.
  • Prolongar los previos en el encuentro sexual prepara para lo que vendrá, es postergar el placer y disfrutarlo más intensamente.
  • Valorar las propias capacidades sexuales, informarse sobre sexualidad y saber como reacciona el cuerpo humano ante los estímulos sexuales ayuda en este sentido.
  • No anticiparse negativamente a las situaciones, uno, dos o tres rechazos no son motivo para dejar de buscar contacto o acercamiento con otros
  • No evadir situaciones sexuales: hay que ponerse retos y tratar de alcanzarlos. Las expectativas deben ser realistas.
  • Entablar contacto visual y dialogar con la persona motivo de interés hace disminuir la vergüenza.
  • Llevar una vida saludable: buena alimentación y ejercicio regular favorecen estados de ánimo positivos y elevan la autoestima.
  • No abusar del alcohol para darse ánimos al entablar contacto con otras personas. El alcohol se puede volver un inhibidor de la respuesta sexual.
Quien no se sienta capaz de superar por sí mismo la timidez sexual debe buscar la ayuda de un especialista. La timidez sexual no debe convertirse en una dieta forzada que impida el disfrute de la sexualidad.

Pedro Rondón Navas
Psicólogo- Sexólogo
TESEO
Centro de Evaluación y Terapia Skinner
twitter: @pedrondonavas
Cel. 955885337