28 may 2012


¡SE LO DEBEMOS A NUESTROS ADOLESCENTES!
¿Qué debe saber un adolescente sobre sexualidad?  Los adultos esperamos que lo suficiente para ¨no meter la pata¨, cuidarse  para no salir ¨embarazados¨, no contraer infecciones de transmisión sexual ni SIDA.  ¿Y qué hacemos para que esto suceda?  Absolutamente nada: ¨la vida se encargará de enseñarles y esperemos que no suceda lo peor¨.  La máxima información que proporcionamos a los adolescentes es decirles que tengan cuidado y que se controlen pero no les decimos cómo hacerlo. No hay educación sexual en las escuelas ni en la familia porque de eso, no se habla…
Los adolescentes deben adquirir las habilidades necesarias para reducir los riesgos de una relación sexual, pero también deben saber que pueden tener el control de sus vidas, es decir, desarrollar las habilidades necesarias que les permitan decir NO a una relación sexual que probablemente aun no desean, poder expresar asertivamente sus sentimientos y anhelos, saber negarse a aceptar las presiones de grupo para iniciarse sexualmente. 
El terrorismo sexual no funciona y está históricamente demostrado.  Amenazar a los jóvenes con los embarazos o las infecciones de transmisión sexual no es la solución.  La sexualidad debe ser enseñada como una fuente de desarrollo, bienestar y satisfacción pero también que esto sucede cuando es asumida con responsabilidad.  La suerte o la casualidad no controlan  lo que uno hace en el plano sexual, las consecuencias de la conducta sexual son responsabilidad de la persona que la practica. 
¿Qué debemos enseñarles a los adolescentes en materia de sexualidad?: a ser asertivos y poder decir que no cuando quieren decir ¨no¨; a desarrollar la autoestima para que tengan seguridad en sí mismos y no necesiten hacer cosas que no desean por agradar a los demás o para ser aceptados y apreciados; a saber enfrentar presiones de grupo; a tener capacidad para defender sus derechos y respetar a los demás; a aceptarse, quererse y cuidarse a sí mismo; a conocer cuáles son las consecuencias, para el futuro, de los embarazos adolescentes y los riesgos que conllevan las infecciones de transmisión sexual.  Mientras más información exista, más tarda el inicio de la actividad sexual; esta es una responsabilidad que debe ser compartida por los gobiernos, colegios y familia y ¡se la debemos a nuestros adolescentes¡.

Pedro Rondón Navas
Psicólogo- Sexólogo

twitter: @pedrondonavas

27 may 2012


VARON, 23 AÑOS “Y SEGURAMENTE NO VOY A PODER…”
Varón, 23 años.  Motivo de consulta: “…me siento muy nervioso, voy a tener relaciones por primera vez con mi enamorada…no sé qué me pasa, no quiero quedar mal, no quisiera defraudarla… ¿y si no le gusta?... Dr. no quiero quedar mal…. ¿qué puedo hacer?”  No es su primera experiencia sexual y probablemente cantidad de hombres han pasado por situaciones similares, muchos han superado el impase y han continuado con una vida sexual placentera y operativa pero también hay muchos que se han quedado fijados en esa experiencia sin saber cómo salir adelante.
La ansiedad que produce un encuentro sexual con una persona nueva, de la cual no se conocen detalles de su sexualidad, sus gustos, sus expectativas, es una situación bastante común, sobre todo cuando sabemos poco de sexualidad porque nadie, absolutamente nadie, nos habló seriamente de qué sucede en un encuentro sexual,  porque se supone que se trata de un acto natural que debe fluir por sí mismo y que no necesita de entrenamiento alguno sino de pura espontaneidad, así que no tiene por qué hablarse del tema.  Por otro lado las presiones sociales, la publicidad, las películas, los comentarios de amigos sobre sus proezas sexuales y las exigencias de las mujeres en el plano sexual generan altísima presión y hacen que muchos sientan que deben darlo todo para quedar bien en la cama y si no logran una erección 100% consistente y que su pareja alcance por lo menos un orgasmo de alta intensidad, serán condenados al fracaso, serán objeto de burlas y comentarios sobre su “dudosa masculinidad y sobre su pobre desempeño sexual”.
Así un encuentro sexual que debería disfrutarse a plenitud se convierte en una situación estresante y desagradable.  ¿qué podemos hacer en estos casos?: aceptar que las situaciones desconocidas causan estrés pero que podemos relajarnos y disfrutarlas; tratar de entablar un diálogo sincero, expresando y escuchando deseos, sentimientos y expectativas, lo que a ambos nos gusta y disgusta; es muy probable que descubramos que tenemos las mismas preocupaciones, solo que ella podrá realizar el coito aunque no lo disfrute, mientras que para nosotros será imposible la erección porque estamos pensando en nuestro pene y en nuestro desempeño, en vez de sentir el placer del encuentro sexual.
Pedro Rondón Navas
Psicólogo- Sexólogo

twitter: @pedrondonavas



2 may 2012

PETTING: OPCIONES PARA UN ENCUENTRO SEXUAL



La actividad sexual  tiene múltiples manifestaciones, las cuales se desarrollan dentro de un rango de variabilidad (F. Bianco), que está condicionado tanto por aspectos fisiológicos como socioculturales.   Una de las múltiples manifestaciones de la conducta sexual humana, en pareja, es el Petting: relación sexual que realizan dos o más personas sin que exista penetración vaginal o anal.  El contacto físico es la base de esta conducta cuyo objetivo es lograr la excitación sexual sin coito.
El petting puede incluir diversas manifestaciones sexuales tales como besos, caricias, masajes, masturbación, utilizando el cuerpo, las manos, el pene, la lengua u otra parte del cuerpo humano.  En este sentido la penetración queda relegada ya que la comunicación, caricias, besos, se presentan como una variante o alternativa de la respuesta sexual y que puede generar tanto placer sexual como el coito. 
Los estudios sobre sexualidad realizados en España, Asia y Estados Unidos encontraron que un elevado porcentaje de jóvenes alcanzaron el orgasmo con esta práctica sexual.  Las personas mayores prefieren la penetración antes que el petting.  También indican cierta preferencia, en las mujeres, para alcanzar el orgasmo con esta práctica. 
Uno de los mitos de la sexualidad es considerar que el coito es la única forma de relación sexual completa. Esta creencia  se manifiesta más en hombres que en mujeres.  Cuando el objetivo de un encuentro sexual se centra únicamente en la penetración y el orgasmo se está limitando la posibilidad de disfrutar otras fuentes de satisfacción sexual.  
También es un mito pensar que los para los hombres el petting no es placentero.  Los previos, los juegos y las caricias forman parte del repertorio sexual que cualquier persona, independientemente del sexo, pueden aprender a disfrutar.  Para ello hay que fomentar el dialogo y mantener la mente abierta a la sexualidad y sus prácticas, dejando de lado temores y vergüenzas.  Las opciones son múltiples cuando se trata de sexualidad y la apertura a nuevas experiencias expresando deseos y fantasías son validos, siempre y cuando no haya coacción de ningún tipo por parte de alguno de los miembros de la pareja.  En la variación esta el gusto y salir de la rutina practicando el petting profundiza la relación y fomenta la comunicación sexual en las parejas.
Pedro Rondón Navas
Psicólogo- Sexólogo