Si
bien en hombres mayores de 40 años la disfunción eréctil es
mayormente de origen orgánico o debido al consumo de determinados
medicamentos, en los jóvenes sucede todo lo contrario, el origen del
problema tiene más bien un trasfondo psicológico y esta tendencia
va en aumento en los últimos años. A pesar del silencio sobre el
tema se estima que un 80% de los problemas de disfunción eréctil en
jóvenes, es de origen psicológico: ansiedad, stress, falta de
información sexual, exigencias socioculturales y mitos que giran
alrededor de la sexualidad afectan de una u otra forma a los varones.
“La
sexualidad es innata en el ser humano, no se
modifica, se nace con ella y nadie tiene por que enseñarte algo que
debe ser un proceso natural, lo demás son tonterías”. ¿Le suena
esta frase?...es uno de los mitos sexuales que suelen afectar el
desempeño. Alrededor de la sexualidad giran muchos mitos que es
necesario derrumbar: el objetivo del coito es el orgasmo, los
preliminares son un ritual de relleno para algo más importante: la
penetración, ejercer la función sexual es solamente la penetración,
sin orgasmo no hay coito, las relaciones sexuales son sinónimo de
éxito, sin erección no se puede tener un encuentro sexual, el
hombre debe tomar siempre la iniciativa, las erecciones son
voluntarias y el hombre debe demostrarlo en cada encuentro sexual,
con la misma calidad y firmeza.
La
virilidad como sinónimo de erección es otro de los mitos más
comunes que afectan la auto imagen y la respuesta sexual del varón.
El hombre no es una máquina que puede lograr una erección en
cualquier momento, con solo decidirlo ya que el pene no piensa por sí
mismo ni sabe qué estímulo sexual interviene en su excitación.
Además
de los mitos, pueden existir problemas para alcanzar la erección
cuando hay presiones auto impuestas o impuestas por la pareja,
situaciones estresantes, cansancio, discordia con la pareja y
expectativas erróneas sobre el desempeño sexual. La primera
experiencia sexual no queda exenta de presiones, sobre todo cuando
las expectativas de desempeño son irreales.
Todo
hombre puede lograr y perder la erección en algún momento, pero
cando la situación se vuelve recurrente y genera malestar es
necesario consultar a un especialista. Ninguna persona debería
sufrir su sexualidad, más bien debería disfrutarla; guardar
silencio y evitar las situaciones sexuales no va a mejorar de
ninguna manera la vida sexual. Los problemas deben enfrentarse y de
ser necesario buscar apoyo terapéutico.
Pedro
Rondón Navas
Psicólogo-Sexólogo
Cel.
955885337
twitter:
@pedrondonavas