15 nov 2012

CONSUMO DE VIAGRA EN ADOLESCENTES: PROBLEMA DE TODOS



CONSUMO DE VIAGRA EN ADOLESCENTES: PROBLEMA DE TODOS

Viagra (sildenafil) es un potente vasodilatador que tiene el efecto de inducir relajación muscular a nivel de pene y de otros órganos del cuerpo humano, que ayuda a mejorar el flujo sanguíneo y por tanto facilita la erección.

Este medicamento está orientado a personas que padecen de disfunción eréctil y es sumamente efectivo, sin embargo, se observa con gran preocupación, que está siendo utilizado por jóvenes menores de 25 años y adolescentes, que no tienen disfunción eréctil, como un estimulante sexual que según ellos potencializa su desempeño sexual. 

Las fallas en la erección son fuente de preocupación para algunos jóvenes, pero por lo general, se trata  más de problemas psicológicos, socioculturales (a más relaciones sexuales mayor prestigio y aceptación), mediáticos (promoción de comportamientos sexuales maratónicos y de alto rendimiento) y de presión de grupo de amigos,  que de disfunción eréctil en sí.
El consumo de Viagra en adolescentes es significativamente alto en muchos países como Argentina, donde tres de cada diez consumidores son menores de 21 años. En otros países, incluido Perú, se sabe que los adolescentes consumen sildenafil,  pero no se conocen las cifras exactas.  Generalmente las ventas se incrementan las ventas los fines de semana, cuando jóvenes y adolescentes salen a “ligar” y entablan  relaciones eventuales, de una noche, con desconocidas y con múltiples parejas.
¿Por qué razón los adolescentes consumen Viagra o sus genéricos?  Ante una sociedad sexualmente competitiva, los adolescentes temen no rendir lo suficiente en un encuentro sexual, su consumo les da la seguridad que necesitan para vencer las inhibiciones que les dificultan entablar  relaciones con el sexo opuesto, más aun si es la primera vez que tendrán relaciones sexuales.

Uno de los mitos de Viagra es que incrementa las sensaciones de placer y que los orgasmos se vuelven más intensos, es un vasodilatador que facilita la erección, pero para lograr sus efectos tiene que existir deseo sexual.  Viagra se convierte así en una especie placebo, que hace que los jóvenes se sugestionen y reporten altas intensidades de placer y rendimiento sexual, pero lo más probable es que sin consumirlo puedan disfrutar las mismas o mejores sensaciones.

Entre los efectos negativos del consumo de Sildenafil en adolescentes, aparte de los riesgos que implica para la salud por su uso inadecuado (combinado con alcohol o drogas puede tener efectos devastadores en estos jóvenes), figura la dependencia psicológica y la dificultad para dejarlo cuando desean ya que es el bastón que les da la seguridad que necesitan para funcionar sexualmente.

El consumo de Viagra en adolescentes va en incremento y se hace necesario y urgente conocer los índices de venta a menores de edad, así como fomentar la comunicación y educación de padres e hijos respecto a estos temas.  ¿A quién le corresponde tomar medidas al respecto? Debería involucrarse al Estado, ESALUD, el Ministerio de Educación ya que es un problema de salud sexual y de educación para la sexualidad. Muchos adolescentes pueden llegar a desarrollar disfunciones sexuales de tipo psicológico, por consumir dicho producto en forma indiscriminada.

La satisfacción y el placer sexual se logran a través de una respuesta sexual relajada, centrada en el disfrute de las sensaciones individuales.   No es la cantidad de veces que se tengan relaciones sexuales ni su duración lo que importa sino la calidad de las mismas y la responsabilidad involucrada. Viagra es efectivo para personas con disfunciones sexuales, es innegable, pero puede ser altamente perjudicial para los adolescentes que lo utilizan como un estimulante sexual.
  
Pedro Rondón Navas
Psicólogo- Sexólogo
Centro de Evaluación y Terapia Skinner

twitter: @pedrondonavas