Hay personas que sufren su relación de pareja en lugar de disfrutarla; lo hacen con toda la intensidad del mundo y lo más probable es que su relación este basada en una extrema pasión y sexualidad. Las discordias maritales son subestimadas porque a fuerza de vivirlas en el día a día se convierten en un patrón de conducta con sentimientos extremos, bien sean éstos positivos o negativos.
Una relación de pareja sana implica dos proyectos de dos personas diferentes, con compromisos mutuos, adquiridos desde el momento en que decidieron formalizar su relación, que hacen lo posible por satisfacer las necesidades del otro y por adaptarse a las situaciones de convivencia, sin perder su individualidad. Una relación disfuncional, por el contrario, está compuesta por dos personas, también con intereses diferentes, pero con expectativas no realizadas que generan una frustración evidente y a las que poco les importa lo que su pareja pueda sentir, desear, anhelar. Los encuentros sexuales son apasionados, intensos pero que a la larga dejan una sensación de vacío y desazón porque pretenden ser un remedio para curar las heridas e infelicidad causada por las constantes discusiones y riñas que genera una relación tormentosa.
Cuando se está en una relación tormentosa se puede entender que es dañina, sin embargo generalmente se mantiene por no saber cómo salir de ella. La solución no es necesariamente la separación o ruptura, pero es importante tomar conciencia de que existe un problema y de que hay que buscar la forma de solucionarlo. Podemos mantenernos en una relación tormentosa por miedo al qué dirán, a la soledad, a las nuevas situaciones o por dependencia emocional; deseamos creer que nuestra pareja cambiará pero eso no sucede y la situación se prolonga. En toda pareja hay dos verdades y así como podemos sentir que nuestra pareja está equivocada, que no toma en cuenta nuestros sentimientos y no trata de satisfacer nuestras necesidades, existe la posibilidad de que estemos haciendo lo mismo. La clave está en tomar conciencia del problema y en tomar decisiones, realizar cambios analizando causas y consecuencias. Si considera que no puede salir de una relación tormentosas por sí mismo (a) busque ayuda terapéutica, existen soluciones por más negro que pueda parecer el panorama.
Pedro Rondón Navas
Psicólogo- Sexólogo
pedrondonavas@gmail.com
http://sexologosonline.blogspot.com
twitter: @pedrondonavas
Una relación de pareja sana implica dos proyectos de dos personas diferentes, con compromisos mutuos, adquiridos desde el momento en que decidieron formalizar su relación, que hacen lo posible por satisfacer las necesidades del otro y por adaptarse a las situaciones de convivencia, sin perder su individualidad. Una relación disfuncional, por el contrario, está compuesta por dos personas, también con intereses diferentes, pero con expectativas no realizadas que generan una frustración evidente y a las que poco les importa lo que su pareja pueda sentir, desear, anhelar. Los encuentros sexuales son apasionados, intensos pero que a la larga dejan una sensación de vacío y desazón porque pretenden ser un remedio para curar las heridas e infelicidad causada por las constantes discusiones y riñas que genera una relación tormentosa.
Cuando se está en una relación tormentosa se puede entender que es dañina, sin embargo generalmente se mantiene por no saber cómo salir de ella. La solución no es necesariamente la separación o ruptura, pero es importante tomar conciencia de que existe un problema y de que hay que buscar la forma de solucionarlo. Podemos mantenernos en una relación tormentosa por miedo al qué dirán, a la soledad, a las nuevas situaciones o por dependencia emocional; deseamos creer que nuestra pareja cambiará pero eso no sucede y la situación se prolonga. En toda pareja hay dos verdades y así como podemos sentir que nuestra pareja está equivocada, que no toma en cuenta nuestros sentimientos y no trata de satisfacer nuestras necesidades, existe la posibilidad de que estemos haciendo lo mismo. La clave está en tomar conciencia del problema y en tomar decisiones, realizar cambios analizando causas y consecuencias. Si considera que no puede salir de una relación tormentosas por sí mismo (a) busque ayuda terapéutica, existen soluciones por más negro que pueda parecer el panorama.
Pedro Rondón Navas
Psicólogo- Sexólogo
pedrondonavas@gmail.com
http://sexologosonline.blogspot.com
twitter: @pedrondonavas