18 abr 2012

RELACIONES TORMENTOSAS

Hay personas que sufren su relación de pareja en lugar de disfrutarla; lo hacen con toda la intensidad del mundo y lo más probable es que su relación este basada en una extrema pasión y sexualidad. Las discordias maritales son subestimadas porque a fuerza de vivirlas en el día a día se convierten en un patrón de conducta con sentimientos extremos, bien sean éstos positivos o negativos.
Una relación de pareja sana implica dos proyectos de dos personas diferentes, con compromisos mutuos, adquiridos desde el momento en que decidieron formalizar su relación, que hacen lo posible por satisfacer las necesidades del otro y por adaptarse a las situaciones de convivencia, sin perder su individualidad. Una relación disfuncional, por el contrario, está compuesta por dos personas, también con intereses diferentes, pero con expectativas no realizadas que generan una frustración evidente y a las que poco les importa lo que su pareja pueda sentir, desear, anhelar. Los encuentros sexuales son apasionados, intensos pero que a la larga dejan una sensación de vacío y desazón porque pretenden ser un remedio para curar las heridas e infelicidad causada por las constantes discusiones y riñas que genera una relación tormentosa.
Cuando se está en una relación tormentosa se puede entender que es dañina, sin embargo generalmente se mantiene por no saber cómo salir de ella. La solución no es necesariamente la separación o ruptura, pero es importante tomar conciencia de que existe un problema y de que hay que buscar la forma de solucionarlo. Podemos mantenernos en una relación tormentosa por miedo al qué dirán, a la soledad, a las nuevas situaciones o por dependencia emocional; deseamos creer que nuestra pareja cambiará pero eso no sucede y la situación se prolonga. En toda pareja hay dos verdades y así como podemos sentir que nuestra pareja está equivocada, que no toma en cuenta nuestros sentimientos y no trata de satisfacer nuestras necesidades, existe la posibilidad de que estemos haciendo lo mismo. La clave está en tomar conciencia del problema y en tomar decisiones, realizar cambios analizando causas y consecuencias. Si considera que no puede salir de una relación tormentosas por sí mismo (a) busque ayuda terapéutica, existen soluciones por más negro que pueda parecer el panorama.
Pedro Rondón Navas
Psicólogo- Sexólogo

pedrondonavas@gmail.com
http://sexologosonline.blogspot.com
twitter: @pedrondonavas

2 abr 2012

DONDE GUARDAR LOS CONDONES

Los preservativos o condones siguen dando que hablar. A pesar de que todos sabemos acerca de ellos no todos somos conscientes de su importancia como forma de protección contra las Infecciones de Transmisión Sexual y como método anticonceptivo ni sabemos la forma correcta de utilizarlos (a pesar de que las instrucciones vienen en el empaque).
También existen reglas básicas para conservar los condones. Cuando aun no han sido utilizados deben guardarse en lugares secos, de poca luz y excesiva humedad ni a temperaturas poco elevadas, Cualquier extremo puede afectar el material del cual han sido elaborados. No se recomienda guardarlos en las gavetas de los autos ni en lugares expuestos a la luz del sol. La excesiva humedad también puede afectarlos. Tampoco se deben llevar en las billeteras ya que la presión hace más fácil su ruptura.
Los expertos recomiendan llevarlos en el bolsillo de la camisa, sin embargo, últimamente apareció un calzoncillo (trusa), que se fabrica para hombres y mujeres, contienen en su interior, un bolsillo con cierre para guardar el preservativo. Esta trusa fue presentada en el X Congreso Nacional de Invenciones realizado en Lima, en las instalaciones de INDECOPI, destacando por su inventiva y practicidad. El argumento principal para su utilización es que la prenda se cambia todos lo días y es lo primero que se coloca y lo último que se saca. Además de que está a la mano y es difícil olvidar.
Al utilizar preservativos es importante recordar que hay que verificar siempre su fecha de vencimiento, ésta aparece en la caja o en el empaque que lo contiene. En caso de que no figure la fecha de expiración, puede aparecer la fecha de elaboración, cuya su duración promedio es de 4 años después de dicha fecha. Nunca debe utilizarse después de la fecha de vencimiento y si no sabe la fecha de expiración o fabricación es mejor descartarlo y utilizar otro que si la tenga. El riesgo de utilizar un preservativo vencido es la facilidad con la que se puede romper ya que el lubricante probablemente se ha perdido, por esa razón no deben usarse los preservativos cuando el empaque se note seco o cuando al abrirlo se observe ausencia de lubricante, fragilidad y acartonamiento.
Pedro Rondón Navas
Psicólogo- Sexólogo
TESEO - Instituto de Terapia, Educación Sexual y Orientación
pedrondonavas@gmail.com
http://sexologosonline.blogspot.com