La actividad sexual tiene
múltiples manifestaciones, las cuales se desarrollan dentro de un rango de
variabilidad (F. Bianco), que está condicionado tanto por aspectos
fisiológicos como socioculturales. Una
de las múltiples manifestaciones de la conducta sexual humana, en pareja, es el
Petting: relación sexual que realizan
dos o más personas sin que exista penetración vaginal o anal. El contacto físico es la base de esta
conducta cuyo objetivo es lograr la excitación sexual sin coito.
El petting puede incluir diversas manifestaciones sexuales tales como
besos, caricias, masajes, masturbación, utilizando el cuerpo, las manos, el
pene, la lengua u otra parte del cuerpo humano.
En este sentido la penetración queda relegada ya que la comunicación,
caricias, besos, se presentan como una variante o alternativa de la respuesta
sexual y que puede generar tanto placer sexual como el coito.
Los estudios sobre sexualidad realizados en España, Asia y Estados Unidos
encontraron que un elevado porcentaje de jóvenes alcanzaron el orgasmo con esta
práctica sexual. Las personas mayores
prefieren la penetración antes que el petting.
También indican cierta preferencia, en las mujeres, para alcanzar el
orgasmo con esta práctica.
Uno de los mitos de la sexualidad es considerar que el coito es la única
forma de relación sexual completa. Esta creencia se manifiesta más en hombres que en
mujeres. Cuando el objetivo de un encuentro
sexual se centra únicamente en la penetración y el orgasmo se está limitando la
posibilidad de disfrutar otras fuentes de satisfacción sexual.
También es un mito pensar que los para los hombres el petting no es
placentero. Los previos, los juegos y
las caricias forman parte del repertorio sexual que cualquier persona,
independientemente del sexo, pueden aprender a disfrutar. Para ello hay que fomentar el dialogo y
mantener la mente abierta a la sexualidad y sus prácticas, dejando de lado
temores y vergüenzas. Las opciones son
múltiples cuando se trata de sexualidad y la apertura a nuevas experiencias
expresando deseos y fantasías son validos, siempre y cuando no haya coacción de
ningún tipo por parte de alguno de los miembros de la pareja. En la variación esta el gusto y salir de la
rutina practicando el petting profundiza la relación y fomenta la comunicación
sexual en las parejas.
Pedro Rondón Navas
Psicólogo- Sexólogo
Twitter
pedrondonavas@gmail.com