¿SEXUALMENTE
TIMIDOS?
La
timidez sexual es una respuesta emocional que interfiere en las
relaciones con otras personas. Esta timidez genera una serie de
cambios similares a los que se presentan en la respuesta de ansiedad
(sudoración, enrojecimiento facial, aceleración del pulso cardiaco,
tensión muscular, dolor estomacal, boca seca, tartamudeo). Una
persona sexualmente tímida puede inhibirse ante determinadas
situaciones que impliquen intimidad y quedarse en blanco, sin saber
qué hacer o cómo responder; por otro lado también puede evitar
encuentros de índole sexual o de acercamiento hacia otras personas.
Para ellos el acercamiento sexual es un reto sumamente difícil de
superar.
¿Pero
qué es lo que ocasiona este tipo de timidez? Las causas pueden ser
diversas: educación represiva, desconocimiento y falta de aceptación
del propio cuerpo, ausencia de educación e información sexual,
mitos y errores de concepto, experiencias sexuales negativas,
expectativas de desempeño sexual irreales, primeras experiencias
sexuales poco gratificantes, concepción de la sexualidad como algo
sucio y pecaminoso, temor al rechazo y a ser criticado.
La
terapia sexual es una forma de ayudar a superar este problema con
buen pronóstico. Las técnicas tienen que ver con focalización
sensorial para conocer el propio cuerpo e identificar las zonas
erógenas, para luego, a través de técnicas de autoestima aceptarlo
tal como es, sin críticas ni miedo a ser juzgados. Las técnicas de
relajación profunda, incluyendo la presentación de imágenes que
causan ansiedad y el entrenamiento en técnicas de acercamiento,
seducción y cortejo son de gran utilidad para vencer la timidez
sexual. Fomentar el diálogo, recrear fantasías, revisar
pensamientos negativos para luego modificarlos por otros positivos
también es parte de la terapia sexual para tratar estos casos.
Los
siguientes tips de autoayuda pueden ser útiles para vencer la
timidez sexual:
- Aprender a dar y recibir caricias, al principio puede ser difícil pero con la práctica se facilita e incrementa las sensaciones placenteras.
- Conocerse a sí mismo, explorarse, tocarse, mirarse, dejando de lado prejuicios y vergüenzas.
- Aceptar el aspecto físico es importante para uno mismo pero no es primordial en la relación con otros. Muchas veces nos vemos defectos que los demás no perciben o que para ellos no son importantes.
- Prolongar los previos en el encuentro sexual prepara para lo que vendrá, es postergar el placer y disfrutarlo más intensamente.
- Valorar las propias capacidades sexuales, informarse sobre sexualidad y saber como reacciona el cuerpo humano ante los estímulos sexuales ayuda en este sentido.
- No anticiparse negativamente a las situaciones, uno, dos o tres rechazos no son motivo para dejar de buscar contacto o acercamiento con otros
- No evadir situaciones sexuales: hay que ponerse retos y tratar de alcanzarlos. Las expectativas deben ser realistas.
- Entablar contacto visual y dialogar con la persona motivo de interés hace disminuir la vergüenza.
- Llevar una vida saludable: buena alimentación y ejercicio regular favorecen estados de ánimo positivos y elevan la autoestima.
- No abusar del alcohol para darse ánimos al entablar contacto con otras personas. El alcohol se puede volver un inhibidor de la respuesta sexual.
Quien
no se sienta capaz de superar por sí mismo la timidez sexual debe
buscar la ayuda de un especialista. La timidez sexual no debe
convertirse en una dieta forzada que impida el disfrute de la
sexualidad.
Pedro
Rondón Navas
Psicólogo-
Sexólogo
TESEO
Centro
de Evaluación y Terapia Skinner
twitter:
@pedrondonavas
Cel. 955885337