Julia reporta que Roberto, su esposo, la aborda frecuentemente mientras duerme; él admite que tiene relaciones sexuales sin recordarlo, porque su esposa le cuenta. Ella quiere dejarlo y está planteando el divorcio por violencia sexual. Actualmente él se está sometiendo a un estudio especializado en trastornos del sueño.
La Sexomnia es un trastorno nocturno del comportamiento sexual que puede incluir coito, masturbación o contacto orogenital. Son eventos que ocurren de forma intermitente o episódica, durante la noche. Investigaciones realizadas encuentran que este trastorno se produce durante la fase REM del sueño, sin embargo puede presentarse en cualquier otra fase. Existen características comunes con otras parasomnias (trastornos del sueño) como con el sonambulismo. Las personas con parasomnia pueden despertarse parcialmente antes, durante o después de que suceda el evento.
La sexomnia es más frecuente de lo que se piensa y las personas que lo padecen se sienten culpables y deprimidas por esta causa. Existen varias clasificaciones de parasomnias descritas en el Manual Diagnóstico de los Trastornos Mentales y en la Clasificación Internacional de Trastornos del Sueño, sin embargo la sexomnia, a pesar de los casos reportados, aun no figura dentro de dichas clasificaciones, tratándose solo como “casos clínicos”.
Son desencadenantes comunes de la conducta parasomnica en adultos: estrés, falta de sueño, consumo de alcohol o drogas. Las personas con sexomnia reportan que no tienen relaciones sexuales convencionales sino que reportan variantes extremas en muchas ocasiones y en la mayoría de casos estudiados se han presentado patologías a nivel de función sexual.
Los estudios sobre sexomnia realizados por especialistas en trastornos del sueño, pretenden separar esta patología de otras parasomnias e incluirla como in gerente a la función sexual. Aun no se conoce cuál es la etiología de esta alteración.
En algunos países ha habido casos de violencia sexual donde la defensa ha alegado la presencia de trastornos del sueño, considerándose la sexomnia como atenuante, sin embargo en nuestro medio no existe justificación legal para los casos de sexomnia y violencia sexual. En las parasomnias (incluida las sexomnia) hay alteración de la conciencia pero la responsabilidad de la conducta resultante no puede evadirse. Es muy importante evaluar a conciencia a las personas para diferenciar la sexomnia de los casos de violencia sexual.
Pedro Rondón Navas
Psicólogo- Sexólogo
pedrondonavas@gmail.com
http://sexologosonline.blogspot.com
twitter: @pedrondonavas
La Sexomnia es un trastorno nocturno del comportamiento sexual que puede incluir coito, masturbación o contacto orogenital. Son eventos que ocurren de forma intermitente o episódica, durante la noche. Investigaciones realizadas encuentran que este trastorno se produce durante la fase REM del sueño, sin embargo puede presentarse en cualquier otra fase. Existen características comunes con otras parasomnias (trastornos del sueño) como con el sonambulismo. Las personas con parasomnia pueden despertarse parcialmente antes, durante o después de que suceda el evento.
La sexomnia es más frecuente de lo que se piensa y las personas que lo padecen se sienten culpables y deprimidas por esta causa. Existen varias clasificaciones de parasomnias descritas en el Manual Diagnóstico de los Trastornos Mentales y en la Clasificación Internacional de Trastornos del Sueño, sin embargo la sexomnia, a pesar de los casos reportados, aun no figura dentro de dichas clasificaciones, tratándose solo como “casos clínicos”.
Son desencadenantes comunes de la conducta parasomnica en adultos: estrés, falta de sueño, consumo de alcohol o drogas. Las personas con sexomnia reportan que no tienen relaciones sexuales convencionales sino que reportan variantes extremas en muchas ocasiones y en la mayoría de casos estudiados se han presentado patologías a nivel de función sexual.
Los estudios sobre sexomnia realizados por especialistas en trastornos del sueño, pretenden separar esta patología de otras parasomnias e incluirla como in gerente a la función sexual. Aun no se conoce cuál es la etiología de esta alteración.
En algunos países ha habido casos de violencia sexual donde la defensa ha alegado la presencia de trastornos del sueño, considerándose la sexomnia como atenuante, sin embargo en nuestro medio no existe justificación legal para los casos de sexomnia y violencia sexual. En las parasomnias (incluida las sexomnia) hay alteración de la conciencia pero la responsabilidad de la conducta resultante no puede evadirse. Es muy importante evaluar a conciencia a las personas para diferenciar la sexomnia de los casos de violencia sexual.
Pedro Rondón Navas
Psicólogo- Sexólogo
pedrondonavas@gmail.com
http://sexologosonline.blogspot.com
twitter: @pedrondonavas
