5 oct 2010

NO ES UN MITO, LOS SUPER HOMBRES SI EXISTEN…

Así como existen las Súper Mujeres también existen los Super Hombres. Pero no es ninguna virtud que debamos envidiar ya que es una patología que se presenta a nivel de sexo en su fase genética, trisomía sexual que produce la existencia de un cromosoma adicional “Y” (cariotipo 47 XYY). Esta patología se detectó por vez primera en 1965 en un varón promedio con numerosa descendencia y se pensaba que manifestaban conductas agresivas anormales, denominándose al cromosoma “Y” adicional como “cromosoma del crimen” (Bianco, 1993).
Las personas con esta patología no difieren para nada de la población normal, ni presentan características físicas determinadas o inusuales, así como tampoco tienen problemas médicos específicos. Por lo general los XYY son más altos que sus padres o hermanos y son personas delgadas; sus niveles hormonales son normales así como su desarrollo psicosexual, y son personas fértiles.
Es muy raro que una persona común se haga un análisis cromosómico sin embargo es allí se detecta esta patología. No es hereditaria sino que es un fenómeno que se presenta en forma aleatoria (al azar) durante la formación del espermatozoide. Los padres no son los causantes de esta enfermedad ni pueden hacer nada para evitarlo. Cerca de una de cada 1000 varones presenta esta patología.
Al igual que las mujeres XXX los hombres tienden a presentar dificultades de aprendizaje y lentitud en el desarrollo del lenguaje. Su coeficiente intelectual es normal-promedio y generalmente dicho coeficiente es menor que el de sus hermanos. También pueden presentarse problemas de comportamiento en el área de relación pero no siempre manifiestan conductas agresivas. Estas dificultades pueden ser subsanadas con el apoyo de la familia y con ayuda terapéutica. A veces se detectan períodos de inestabilidad emocional, poca tolerancia a las frustraciones y bajo autocontrol.
No son patologías que tengan efectos secundarios adversos ni que afecten la vida cotidiana de quienes la presentan, es más, la mayoría de casos no son diagnosticados jamás, pero son considerados patologías y figuran en el Manual Diagnóstico de Enfermedades de Sexología como tales.